CARLOS DE LUÍS I Director de Comunicación SEAT & CUPRA España
Los actuales requisitos del mercado del automóvil reflejan una tendencia hacia la reducción al mínimo de las emisiones de CO2. Por ejemplo, en algunas grandes ciudades europeas, existen restricciones al tráfico para los vehículos impulsados con motores de combustión, alimentados con gasolina o diésel. Incluso, en algunos países, las Administraciones públicas estiman el fin de las matriculaciones para los vehículos con motor de combustión entre los años 2040 y 2050.
En este contexto, los fabricantes de automóviles, como es el caso de SEAT –la compañía industrial que más invierte en I+D+i en España–, deben actualizar la oferta de sus modelos para poder hacer frente a las nuevas necesidades de los consumidores, y esto sólo se puede realizar mediante el fomento de la electromovilidad. En 2019, SEAT destinó 1.259 millones de euros para acelerar su programa de inversiones, principalmente para el desarrollo de nuevos modelos electrificados. Además, y en el marco de su compromiso con la descarbonización, invirtió 27 millones en iniciativas sostenibles y está trabajando en una ambiciosa estrategia medioambiental, llamada Move to Zero, que tiene entre sus objetivos convertir a su fábrica de Martorell, en Barcelona, en una planta con huella de carbono cero en 2030.
La electromovilidad es un concepto que se está adoptando fuertemente en la sociedad y que hace referencia a cualquier tipo de movilidad impulsada por energía eléctrica. Dentro de este concepto, se encuentran los vehículos electrificados, que son los vehículos híbridos y los vehículos eléctricos.
Hasta 2021, la compañía española contaba con hasta seis modelos electrificados, sin embargo, nos centraremos en los últimos, los vehículos 100 % eléctricos, para entender cómo se desarrolla un vehículo de estas características, que puede nacer a partir de un vehículo previamente desarrollado para moverse con un propulsor de combustión interna, como ocurre en el nuevo SEAT Mii electric; y también cómo se desarrolla un vehículo eléctrico desde cero, como es el caso del SEAT el-Born, que llegará al mercado en los próximos meses.
Los vehículos 100% eléctricos, o BEV –Battery Electric Vehicle–, están equipados con una red de alto voltaje para alimentar el grupo motopropulsor y algunos elementos auxiliares. Como concepto estandarizado, se entiende como alto voltaje una tensión mayor a 60 V en corriente continua y a 25 V en corriente alterna. Esta red conecta los diferentes componentes del sistema eléctrico que son, principalmente, los siguientes:
Batería de 12V, para alimentar los diferentes elementos electrónicos del vehículo en cuanto a dinamismo, conectividad, confort y seguridad.
Batería de alto voltaje, el componente encargado de almacenar corriente continua (CC o DC) y de proporcionarla a los diferentes componentes abonados a la red de alto voltaje.
Motores eléctricos, pueden ser uno o varios, son de pequeño tamaño y suelen ir montados sobre el eje motriz.
Módulo de potencia, que transforma la corriente alterna en continua y viceversa.
Cargador, que carga la batería y distribuye el alto voltaje.
Toma de carga, que alimenta el cargador para la batería.
Sistema de calefacción de alto voltaje, para calentar el habitáculo.
Compresor de aire acondicionado de alto voltaje, que climatiza el habitáculo.
Servofreno electromecánico, que asiste al pedal de freno.
Las baterías de alto voltaje son el elemento más grande, pesado e importante en el diseño del chasis del vehículo eléctrico. Aquí es donde radica la mayor diferencia entre el desarrollo de un vehículo BEV desde cero, o adaptando uno que inicialmente ha sido diseñado para funcionar mediante combustibles fósiles.
La estructura interna de la batería de alto voltaje está formada por celdas que se agrupan en módulos de celdas. Cada celda está formada por los siguientes componentes:
El electrodo positivo o ánodo.
El electrodo negativo o cátodo.
El electrolito, que es la sustancia que facilita las reacciones químicas.
El número de celdas por módulo y de módulos de celdas varía en función del vehículo, como veremos más adelante. La batería de alto voltaje es de tipo iones de litio (Liion), porque el ánodo y el cátodo de cada celda están construidos con diferentes óxidos de litio y grafito. Esta construcción confiere a la batería de alto voltaje las siguientes características:
Peso contenido.
Gran resistencia a altas intensidades de carga.
Descarga lineal, por lo que la tensión nominal sirve de indicador de carga.
Baja tasa de autodescarga.
La batería de alto voltaje tiene un sistema de refrigeración para mantener la temperatura óptima de funcionamiento.
Datos técnicos
Los datos técnicos más destacados de las baterías de alto voltaje son:
La tensión nominal: es la tensión de salida de la batería de alto voltaje y se mide en voltios (V). La tensión nominal está determinada por la tensión de cada una de las celdas y por el número total de celdas.
La capacidad de carga: es la carga que es capaz de almacenar la batería de alto voltaje y se mide en amperios-hora (Ah). Cuanto mayor es la capacidad de carga, más tardará la batería de alto voltaje en descargarse.
La energía nominal: es la cantidad de energía que la batería de alto voltaje puede suministrar. Este dato técnico depende de la capacidad y de la tensión de la batería de alto voltaje y se mide en vatios-hora (Wh).
El rendimiento: es la diferencia entre la energía invertida para la carga y la que proporciona la batería una vez cargada. El rendimiento se mide en porcentaje y está afectado por las pérdidas por temperatura.
La densidad energética: es el rendimiento de una batería en función de su peso y se mide en vatios hora por kilogramo (Wh/kg). A mayor densidad energética, más energía puede almacenar y entregar la batería. A partir de la densidad energética, se calcula la autonomía del vehículo.
La vida útil de la batería: es la resistencia a los ciclos de carga. Este dato lo proporciona el fabricante en base a las pruebas realizadas en el laboratorio. En general, una batería de alto voltaje debe tener al menos una vida útil de 3.000 ciclos de carga y descarga para 10 años.
SEAT Mii electric: de vehículo de combustión interna a eléctrico BEV
El SEAT Mii vio la luz por primera vez en 2012 y se comercializaba hasta el pasado año con opciones mecánicas de gasolina, así como una versión híbrida de gas natural comprimido y gasolina (GNC); una opción mecánica muy interesante que sigue vigente en otros modelos de la gama de la compañía española. Sin embargo, a finales de 2019, el modelo urbano pasó a comercializarse exclusivamente en su versión ‘Mii electric’, como vehículo BEV.
La carrocería del Mii electric es autoportante de 5 puertas y se ha adaptado para alojar todos los componentes relacionados con la propulsión eléctrica. Los módulos de la batería, a su vez, han sido diseñados para encajar de la manera más efectiva por todo el espacio posible que queda bajo el piso del vehículo.
Las zonas del chasis que han sufrido cambios para dicha adaptación han sido:
Largueros delanteros. Incluyen los elementos necesarios para sustentar el travesaño superior, elemento al que se fija el módulo de propulsión a corriente trifásica.
Piso del habitáculo, del maletero y túnel central. El piso de la carrocería y el túnel central se han optimizado para dar el máximo espacio a la batería de alto voltaje y alojar sus anclajes.
Pilar B y salpicadero. Se han reforzado para cumplir los requisitos especiales de resistencia ante un impacto.
Además de las modificaciones en las piezas estructurales de la carrocería, se añaden algunos elementos más, como por ejemplo los puntos de conexión para atornillar los cables de compensación de potencial de los componentes de alto voltaje y diferentes elementos protectores y guarnecidos, para proteger los bajos, la batería y sus conexiones.
La toma de carga es el conector al que se acopla la estación de carga para recargar la batería de alto voltaje. Existen diferentes tipos de tomas de carga en función de la estación de carga y del país. Tanto el Mii electric como el SEAT el-Born, utilizan la toma denominada ‘Combined Charging System’ o tipo 2 (CCS 2 o bien Combo2), que permite la carga con corriente continua o con corriente alterna. En el nuevo Mii electric, esta toma se ha adaptado en el mismo hueco que antes ocupaba la toma de llenado de gasolina y GNC.
Otro de los elementos que se han modificado en el SEAT Mii electric, es el cambio de marchas. Se trata de un cambio automático de una velocidad y forma parte del módulo de propulsión a corriente trifásica.
La batería de iones de litio del SEAT Mii electric tiene una capacidad total de 36,8 kWh, de los que permite utilizar 32,3 kWh para el uso efectivo (capacidad útil), como medida preventiva para alargar la vida útil de la misma.
Esta batería puede cargarse al 80% de su capacidad en 4 horas, si se utiliza un cargador de corriente alterna de 7,2 kW, y en tan solo 1 hora si se emplea un cargador de corriente continua de 40 kW. Presenta una autonomía de 260 km en ciclo combinado, según la homologación WLTP, y hasta casi 360 km de autonomía en conducción urbana, haciendo uso de los modos de regeneración de la batería.
Comparativa SEAT Mii: gasolina – GNC – electric
Dimensiones: Al no variar el chasis del modelo, estas dimensiones son exactamente idénticas en cualquiera de las tres versiones en las que el modelo se ha comercializado.
Longitud: 3557 mm
Anchura: 1645 mm
Altura: 1478 mm
Distancia entre ejes: 2420 mm
Capacidad del maletero:
250 litros en la versión eléctrica, así como en la versión antigua de gasolina.
Sin embargo, la versión de GNC ofrecía 213 litros, ya que los depósitos de gas natural ocupaban parte del fondo del maletero.
Motor y prestaciones:
SEAT Mii electric:
Potencia máx.: 83 CV (61 kW)
Par motor máx.: 212 Nm
Aceleración: 0-50 km/h: 3,9 segundos
Aceleración: 0-100 km/h: 12,3 segundos
Velocidad máxima: 130 km/h
Peso total vehículo (con conductor de 75 kg): 1.235 kg
Emisiones CO2 (WLTP): 0 g/km
Consumo (WLTP): 14,4 – 14,9 kW/100 km
Coste aproximado por cada 100 Km recorridos: 2 euros
(Precio medio kW, fecha 1 de abril 2020: 0,14 €/kW)
SEAT Mii 1.0 MPI (gasolina - 2019):
Potencia máx.: 75 CV (55 kW)
Par motor máx.: 95 Nm
Aceleración: 0-100 km/h: 13,5 segundos
Velocidad máxima: 172 km/h
Peso total vehículo (con conductor de 75 kg): 936 kg
Emisiones CO2 (WLTP): 118-127 g/km
Consumo (WLTP): 5,2 l/100 km
Coste aproximado por cada 100 Km recorridos: 5,88 euros
(Precio medio gasolina, fecha 1 de abril 2020: 1,13 €/l)
SEAT Mii ecofuel (GNC - 2019):
Potencia máx.: 68 CV (50 kW)
Par motor máx.: 90 Nm
Aceleración: 0-100 km/h: 16,3 segundos
Velocidad máxima: 164 km/h
Peso total vehículo (con conductor de 75 kg): 1.033 kg
Emisiones CO2 (WLTP): 102-108 g/km
Consumo (WLTP): 3 kg/100 km
Coste aproximado por cada 100 Km recorridos: 2,7 euros
(Precio medio GNC fecha 1 de abril 2020: 0,90 €/kg)
SEAT el-Born: el primer vehículo de la compañía española desarrollado como BEV
Se trata del primer vehículo 100% eléctrico desarrollado desde cero por la compañía española. Para ello, utiliza la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, un chasis diseñado exclusivamente para vehículos BEV. El modelo está diseñado y desarrollado en Barcelona, y se fabricará en la planta de Zwickau, Alemania.
EL SEAT el-Born, hizo su primera aparición frente a los medios de comunicación del mundo en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2019. Se trataba de un concept-car muy curioso, ya que el 98% del mismo, estaba diseñado para pasar a la producción. Se lanzará a finales de este año y llegará al mercado a principios del 2021.
El inminente modelo de SEAT cuenta con baterías de alta densidad con una capacidad de 58 kWh, listo para viajar donde el cliente desee. La batería es compatible con los supercargadores de corriente continua de hasta 100 kW, y puede pasar del 0% al 80% de carga en solo 30 minutos. Es capaz de alcanzar los 100 km/h en solo 7,5 segundos, gracias a su potencia máxima de hasta 150 kW (204 CV).
Este coche también incluye un sistema avanzado de gestión térmica para maximizar la autonomía del vehículo en las condiciones ambientales más extremas, con lo que consigue una autonomía de hasta 420 km en el ciclo de homologación WLTP. La bomba de calor del vehículo puede reducir el consumo de calefacción eléctrica y ahorrar hasta 60 km de autonomía, una función muy útil en países donde se dan bajas temperaturas.
El SEAT el-Born no es sólo la promesa de que la electrificación es útil, sino que también integra otras tecnologías, incorporando funciones autónomas de nivel 2 y sistemas de asistencia que sirven de apoyo al conductor.
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